No recuerdo cuál fue mi última operación, pero sucedió el pasado 4 de octubre.
Este dato así en bruto no aporta una mierda, como el VIX.
¿Y por qué puñetas te cuento esto?
Porque ese día todo cambió. Mandé toda mi estrategia Volatility ETF a freir espárragos en calzoncillos.
Y tuve que hacerlo por estos motivos:
- Respuesta corta: bugs.
- Respuesta elaborada: bugs y más bugs.
Los peores enemigos para cualquiera que opera un sistema cuantitativo.
El sistema me dio problemas que no podía ignorar, y en cuanto vi que algo andaba mal, paré todo en seco.
No hubo duda ni marcha atrás. Mandé un correo a la mini-lista de personas que siguen mis señales y les advertí de que detendríamos todo por una buena temporada. Sinceramente, no pensé que el parón sería tan largo. ¡Ya casi va un mes sin operativa (y lo que queda)!
No me voy a meter en detalles sobre qué falló exactamente o sobre la secuencia de eventos que me llevaron a esa decisión. Lo dejamos para otro momento.
Pero, en resumen, no tenía otra opción. Me dolió un huevo dejar el capital parado y perderme las subidas del mercado, aunque no las bajadas 😌. Y para no tener todo en pausa, metí algo en BOXX.
¿Para qué voy a seguir ejecutando una estrategia si he encontrado algo que no funciona como debería? Cae de cajón… Pero te sorprenderías si piensas que todo «trader» detendría su operativa por completo. Ojo, he puesto «trader» intencionadamente, puesto que solo los traders pararían su operativa, los que no lo hacen son apostadores.
Ahora lo tengo todo casi casi listo. Pero antes he de confesarte noches de café y algún que otro insulto a la pantalla…
Pero ya estoy en fase de pruebas. Hay algunas cosillas que voy puliendo todavía, pero son menores.
Como mi bróker tastytrade no ofrece cuenta demo, me toca probarlo con dinero real.
Y lo estoy haciendo con la desorbitada cantidad del 1% de mi capital por operación.
Estaré así durante un par de semanas y después veré si vuelvo con todo y mi mini-lista exclusiva vuelve a ponerse en marcha.