Voy a recordarte algo que ya sabes: el trading no es solo cuestión de estrategias, análisis técnico, gestión del riesgo y unos cuantos clics en la plataforma de tu bróker. Aquí falta una pieza fundamental que generalmente no se tiene en cuenta: tu energía en el trading.
Y no estoy hablando de tus ganas tremendas de hacerte rico desde casa, eso ya lo doy por sentado.
Me refiero a ese combustible que necesitas para tomar las decisiones correctas en este lugar peligroso plagado de tiburones en esmoquin de Emporio Armani que buscan destrozarte (llamado mercado, eh).
Mira, tu energía no es infinita. Es como un tanque de gasolina que se consume a medida que avanza el día. La familia, el trabajo, las tareas de casa, el tráfico y ese scroll infinito por redes sociales que practicas nada más levantarte consumen tu energía. Lo peor es que, mientras envejeces, ese tanque se hace más pequeño.
Mucho se habla de que, como trader minorista, tu ventaja con respecto a los grandes traders institucionales es que puedes mantenerte al margen mientras ellos han de estar siempre invertidos y bla, bla, bla. Eso son gilipolleces.
Los profesionales viven de esto y están frescos, empiezan a operar con la energía en máximos y la consumen en esta actividad.
Y al otro lado estás tú, el trader minorista que, después de 8 horas de curro, 1 hora de tráfico endemoniado, atender a tu familia, te faltan fuerzas casi para abrir la tapa de tu portátil.
¿De verdad crees que con una energía residual vas a poder sacar tajada del lugar más competitivo del planeta? Spoiler: ni de puta coña.
La solución es clara: hacer de tu energía tu prioridad número uno. Porque sin ella, todo lo demás –tus gráficos, tu análisis, tu disciplina– se van a la mierda.
Cómo priorizar la energía en el trading (y en todo)
El trading no es una actividad pasiva como esperar en la cola del súper ni relajante como tumbarte en un spa con un cóctel. Para mantenerte al nivel, tu enfoque debe estar en estas 3 áreas si quieres ensanchar tu tanque de gasolina.
Deporte
Tranquilo, no necesitas ser Usain Bolt, pero un entrenamiento diario de 30 minutos puede salvarte la vida (y la cuenta de trading). Está demostrado que el ejercicio mejora tu capacidad de concentración, reduce el estrés y libera un torrente de dopamina en tu organismo que te mantendrá on fire.
Mi rutina: entreno fuerza todos los días y meto uno o dos HIITs a la semana. ¿El resultado? Me siento imparable y con alta energía.
Alimentación
Llenar tu nevera de comida ultraprocesada como lo haría un universitario pobre dinamitará tus niveles de energía. Esa pizza congelada y esa bolsa de patatas fritas no te van a hacer ningún favor, amigo.
Comer de 2 a 3 veces al día, alimentarte con comida real – proteína, grasas saludables y carbohidratos complejos – incrementará radicalmente tu energía y te permitirá operar en los mercados financieros sin sentirte como un zombie resacoso.
Y todo empieza por el desayuno. Tomar bollería es como hacerle agujeros a tu tanque de energía.
Descanso
Te presento a tu peor enemigo: la falta de sueño. Dormir mal arruina tu capacidad de tomar decisiones, y en el trading, las malas decisiones pueden costar caro.
¿A dónde vas durmiendo solo 5 horas al día? Apaga el portátil por la noche y vete a llorar al baño si has tenido una mala operativa. Después duerme esas 7-8 horas diarias que tu cuerpo necesita, sin excusas.
El trading no va solo de estudiar el mercado, conocerte a ti mismo es incluso más importante. Esto te permitirá gestionar tus niveles de energía en el trading de una forma optimizada.
Hacer deporte, comer bien y dormir lo que tu cuerpo necesita no son consejos genéricos de mierda. Te permitirán competir en un entorno diseñado para que muerdas el polvo continuamente.