Convertirse en un trader consistente puede ser el mayor reto de la vida de cualquier persona. Esta actividad es mayoritariamente psicológica. Y el problema es que nunca nos han enseñado cómo aprender habilidades mentales.
Este post no va de comparaciones del tipo day trading vs swing trading o de MACD vs 3 EMAs.
Aunque soy perfectamente consciente de que una entrada así llamaría mucho más la atención que un post de psicotrading.
Pero esto es más importante.
Mucho más importante.
El trading es una actividad mental y si nuestra psicología es el eslabón más débil, hemos perdido antes de empezar.
No estoy aquí para venderte humo. Es probable que tus conocimientos técnicos sean ya lo suficientemente sólidos como para ganar en el trading consistentemente.
Entonces, ¿por qué no ganas?
He de admitir que todavía no he alcanzado la consistencia como trader, pero si buscamos respuestas a una pregunta que está mal formulada de inicio, hemos perdido antes de empezar.
Imagina que, de noche, se te han caído las llaves en una acerca oscura. ¿Las buscarías en la acera de enfrente, sólo porque allí hay luz gracias a una farola?
Puedo escucharte exclamar: ¡menuda tontería, pues claro que no!
Pues eso es exactamente lo que hace un trader novato. Con novato no me refiero a una persona que lleva poco tiempo operando en el mercado. Es una cuestión de mentalidad, hay traders novatos que llevan veinte años haciendo trading.
El trader novato se caracteriza porque sus acciones van de él mismo hacia el mercado, mientras que las del trader ganador van de él mismo hacia sí mismo.
Recuperando la metáfora anterior, el trader principiante es el que busca las llaves en la acerca iluminada. El trader ganador sabe que debe buscar las llaves en la acerca en la que han caído.
Si pasamos nuestro tiempo aprendiendo o mejorando un sistema, estudiando el precio, haciendo backtesting, incorporando un nuevo indicador o cambiando las temporalidades, estamos en la acera equivocada.
El trader consistente también realiza esas acciones. Sin embargo, ejecuta a mayores otro tipo de actividades que son incluso más importantes que las anteriores.
¿Y cuáles son las actividades del trader consistente?
Esas actividades tienen que ver con el trabajo sobre ellos mismos.
Por un lado, el trader ganador se compromete a desarrollar el hábito de pensar en probabilidades. Esto representa un desafío mayor, pues el homo sapiens no ha sido concebido para pensar en probabilidades de forma natural.
Por otro lado, el trader consistente es disciplinado.
Se compromete a establecer y a regirse por unas reglas en las que basar su operativa en el trading.
No innova. Espera a que se den las circunstancias definidas en su sistema y las explota.
De esta forma, pone las probabilidades a su favor.
Además, el trader ganador también gestiona y monitoriza su respuesta emocional.
Lleva un diario emocional en el que anota sus errores y cómo se siente cuando está operando.
Esto le permite hacer visibles sus puntos débiles y ser consciente de qué le impide avanzar.
Si tiene tendencia a dilatar su stop loss cuando el precio va en su contra, lo apunta. ¿No deja correr las ganancias? Lo anota. ¿Persigue el precio cuando se dispara? Lo escribe.
En mi caso, por ejemplo, tenía tendencia a actuar impulsivamente en mercados de alta volatilidad.
Se me formaba un nudo en el estómago que me dificultaba la respiración, además de morderme las uñas. De esta forma, ejerciendo auto vigilancia sobre mí mismo durante la operativa, podía anticiparme al desastre una vez dichas respuestas emocionales eran detectadas.
La mente por defecto con la que aterrizamos en el trading debe ser transformada.
Cualquier aspirante a trader debe recorrer un camino específico para trascender su condicionamiento natural.
El trading requiere de una enorme dosis de sensatez con nosotros mismos.
Constituye un largo y profundo camino interior que desnude nuestros puntos débiles heredados de forma natural.
Siempre resulta doloroso admitir que hay algo erróneo en nosotros que nos impide avanzar.
Esto hace del trading el trabajo más difícil del mundo, pero también el mejor pagado.
Te permite disfrutar del estilo de vida que más deseas.
Es un camino tan largo como arduo.
Aquella persona que entre en el trading pensando que es como una carrera de velocidad, perderá su cuenta con la misma rapidez con la que ha entrado.
Pero si estás dispuesto a pagar el precio de trabajar en ti mismo, entonces estás poniendo las probabilidades a tu favor en tu éxito como futuro trader.
Cuéntame en los comentarios qué errores has superado o cuáles son aquellos que te están lastrando actualmente.
Gracias por dedicarme tu valioso tiempo con la lectura de este post. Si te ha gustado, puntúalo ;).